Testimonio de Azucena Meza participante del Curso de Capacitación de los Técnicos y Analistas de Laboratorio en Terronera

Es un honor compartir este momento con ustedes. Mi nombre es María Azucena Meza Ramos, al finalizar el curso de capacitación que abre las puertas a nuevas oportunidades laborales dentro de la minería, específicamente en el laboratorio metalúrgico de Mina La Terronera.

Me siento profundamente agradecida por haber tenido la oportunidad de participar en este proyecto, que no solo me ha permitido adquirir nuevos conocimientos, sino también crecer como profesional y como miembro de la comunidad de San Sebastián del Oeste.

Nuestra comunidad tiene una relación histórica con la minería, y ahora, con la oportunidad de trabajar en un proyecto tan importante como Terronera, veo cómo se abren nuevas perspectivas para nosotros y para las futuras generaciones. Durante este curso, he aprendido muchísimo sobre los procesos del laboratorio metalúrgico, lo cual me llena de entusiasmo y motivación para aplicar estos conocimientos de manera práctica.

Mis expectativas al incorporarme al equipo de Mina La Terronera son claras: quiero seguir aprendiendo, contribuir al desarrollo del proyecto y asegurarme de que nuestra actividad tenga un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en nuestra comunidad. La minería responsable, como la que este proyecto promueve, puede ser una fuente de beneficios significativos para todos, y quiero ser parte activa de este proceso.

Este curso ha sido una experiencia enriquecedora desde el inicio. Cada día de capacitación ha representado una oportunidad para comprender mejor el proceso minero y para apreciar cómo el trabajo de cada uno de nosotros contribuye al resultado final. La minería no es solo un conjunto de operaciones técnicas; es también un esfuerzo humano donde la seguridad, la ética y el compromiso son esenciales para el éxito.

A nivel personal, formar parte de este curso me ha permitido integrarme a un proyecto que no solo busca la explotación responsable de recursos, sino también el desarrollo de las personas que colaboramos en él. Desde el primer día, me he sentido respaldada por los instructores y mis compañeros, lo que me ha dado la confianza para afrontar con determinación los retos que vienen.

Hoy, al concluir esta capacitación, me siento más preparada para enfrentar el futuro y emocionada por lo que está por venir. Terronera no es solo una fuente de empleo, sino también una oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida y crecer profesionalmente.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todos los que hicieron posible este curso: a los organizadores, por su esfuerzo y visión; a los instructores, por su paciencia y dedicación; y a mis compañeros, por hacer de este proceso algo tan valioso y colaborativo. Gracias por confiar en nosotros y brindarnos las herramientas necesarias para formar parte de este proyecto que, estoy segura, será de gran beneficio para todos.